El Consenso de Copenhague es un proyecto iniciado en el 2004. Se interesa particularmente en los esfuerzos de la comunidad internacional para resolver los desafíos globales más importantes. La pregunta que trata de responder cada cuatro años es: en un contexto de recursos económicos limitados, ¿cuáles son las prioridades en los que deben concentrarse los esfuerzos?
En el 2008 se realizó el segundo Consenso, con el objetivo de establecer prioridades entre una serie de propuestas confrontando diez grandes desafíos globales: conflictos, enfermedades, Educación, calentamiento global, hambre y malnutrición, agua y sanidad, subsidios y barreras comerciales, terrorismo, mujer y desarrollo. Un panel de ocho de los economistas más reconocidos mundialmente, entre ellos varios premios Nobel, establecieron las prioridades basándose en 30 estudios que proponían otras tantas soluciones. El criterio era la mejor relación costo/beneficio. Los resultados no dejaron lugar a dudas: entre las 10 propuestas de solución priorizadas, cinco se refieren a la malnutrición: enfrentar la malnutrición tiene beneficios extraordinarios comparados con los costos.