miércoles, 22 de octubre de 2014

Progresos en la seguridad alimentaria, pero incertidumbres en el futuro


Hace pocos días, la FAO2 difundió su informe sobre la inseguridad alimentaria en el mundo3. Este tema pasó a un lugar destacado en la agenda internacional, con ocasión de la brusca y empinada elevación de los precios de los alimentos en el periodo 2007-2008 y, luego, en 2011. Su impacto en el número de personas desnutridas fue muy grande: se pasó de aproximadamente 850 millones a más de mil millones. En el Perú, los efectos de la elevación de los precios de los alimentos se expresaron en un aumento de las personas con déficit calórico4.


El reciente informe de la FAO destaca los avances en la reducción de esta inseguridad luego de esos años críticos: entre los años 2012-2014 habría 805 millones de personas con desnutrición crónica —100 millones menos que en la última década y 209 millones menos que en 1990-1992—. En los países en desarrollo, la incidencia de la desnutrición cayó, en ese periodo, del 23.4% al 13.5%.

Desigualdad en la reducción de la desnutrición 

A pesar del progreso general, no todas las regiones del planeta evolucionaron de la misma manera. La incidencia de la desnutrición continúa siendo mayor en los países del África subsahariana, con escasos progresos. El Asia concentra el mayor número de desnutridos, a pesar de los importantes avances de Asia Oriental y, sobre todo, Asia Sudoriental (la China redujo el número de desnutridos en 138 millones en el periodo indicado).

América Latina y el Caribe fue la región con mayores progresos, habiendo casi logrado ya los objetivos del Milenio (reducir en 2015 a la mitad el número de desnutridos del periodo 1990-1992), pasando del 15% de personas con nutrición insuficiente al 8%5.

La evolución del Perú respecto a la situación alimentaria puede apreciarse mejor en el contexto de los países andinos: en todos ellos la situación ha mejorado de manera sostenida y el Perú se compara favorablemente con sus vecinos, como lo muestran los gráficos de este artículo, basados en el citado informe de la FAO.
Uno de los principales indicadores sobre la situación alimentaria es la prevalencia de la desnutrición6. En el Perú, como en los demás países andinos, hubo una importante reducción en la población desnutrida, población que llega a conformar menos del 5% en Chile (desde fines del siglo pasado) y Venezuela (desde fines de la década pasada) (ver gráfico 1).

En lo que respecta al consumo de calorías (ver gráfico 2), la evolución del Perú ha sido de continuo incremento (con un bache en el periodo 2002-2004), aunque de manera más pronunciada en la última década. A inicios de la década de 1990, solo Bolivia estaba en una situación más desventajosa que el Perú, mientras que en los años más recientes es superado solo por Venezuela (con un notable aumento del consumo en los años de gobierno de Hugo Chávez) y Chile.

En cuanto al consumo de proteínas (ver gráfico 3), claramente hay una distancia entre los niveles de consumo de Chile y Venezuela (que destaca, nuevamente, por su acelerado incremento) y los demás países andinos. El Perú supera a Colombia, país que no solo ha quedado estancado, sino que en los últimos años experimenta una preocupante disminución.

Los cereales constituyen un componente de importancia estratégica en la dieta alimentaria, y no carece de importancia cuán dependiente es un país de las importaciones, más aún en un contexto en el que la inseguridad sobre la evolución de los precios se ha convertido casi en norma. El Perú redujo la tasa de dependencia de las importaciones hasta la primera mitad de la década pasada, para luego elevarse y mantenerse en un nivel elevado —alrededor del 50% (ver gráfico 4)—. Es notoria la evolución de Venezuela, país que durante casi una década redujo en forma significativa su dependencia de las importaciones, para incrementarlas aceleradamente en los últimos diez años. Al menos, parte de su buen desempeño en la reducción de la desnutrición y el aumento del consumo de calorías y proteínas se ha hecho sobre la base de un crecimiento del aumento de su dependencia de las importaciones.

Las amenazas a la seguridad alimentaria

Ahora bien, estas mejoras en la situación alimentaria no son conquistas definitivas, entre otras razones porque la evolución reciente de la agricultura latinoamericana está enfrentando una serie de desafíos. En un reciente informe de la Cepal/FAO se advierte que la agricultura de América Latina está afectada por la desaceleración de la actividad económica global, la pérdida del dinamismo del comercio mundial de mercancías, el incremento de fenómenos climáticos adversos y el incremento en la aparición de plagas y enfermedades en los cultivos7.

Por otro lado, algunas formas de malnutrición se han extendido, lo que ha generado sobrepeso y obesidad, las que «han adquirido dimensiones epidémicas en el último cuarto de siglo, en todos los grupos de edad y estratos sociales»8, en buena parte debido a los cambios en la composición de la dieta, hacia alimentos hipercalóricos e industrialmente procesados en las ciudades y hacia canastas alimenticias poco variadas en las áreas rurales.

Enfrentar estos desafíos requiere de políticas de apoyo a la producción agrícola y —en forma destacada— a la agricultura familiar, sobre la cual reposa la mayor parte de la producción de alimentos en América Latina y, de manera notoria, en el Perú. Pero requiere, también, de políticas alimentarias específicas en el marco de la afirmación y el respeto del derecho de todos a la alimentación. Esto pasa en el Perú por la aplicación de normas cuya ejecución ha quedado a medio camino: la Ley de Fomento de la Alimentación Saludable (Ley 30021), inaplicable por falta de reglamento; la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que carece de un plan de acción; y la autógrafa de la ley del mismo nombre, estancada en el Congreso.

Notas
1 Sociólogo. Presidente del Cepes.
2 Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO (por sus siglas en inglés: Food and Agriculture Organization).
3 FAO. The state of food insecurity in the world. Roma, 2014 (la versión en español aún no está disponible). <http://bit.ly/1plFGSV>.
4 Eduardo Zegarra y Jorge Tuesta. «Shock de precios y vulnerabilidad alimentaria de los hogares peruanos». Grade. Lima, 2009.
5 NN. UU. Objetivos de desarrollo del Milenio. Informe de 2014. Nueva York, 2014. <http://bit.ly/1uMaenh>.  
6 «La prevalencia de desnutrición expresa la probabilidad de que una persona seleccionada al azar de la población consume una cantidad de calorías que es insuficiente para cubrir su requerimiento de energía para una vida activa y saludable. […] Este es el indicador tradicional de hambre de la FAO, adoptado como indicador oficial Objetivo de Desarrollo del Milenio para el Objetivo 1, Objetivo 1.9». FAO, op. cit.
7 Perspectivas de la agricultura y del desarrollo rural en las Américas: una mirada hacia América Latina y el Caribe: 2014. Cepal, FAO, IICA. San José de Costa Rica, 2013.
8 Una mirada integral a las políticas públicas de agricultura familiar, seguridad alimentaria, nutrición y salud pública en las Américas: acercando agendas de trabajo en las Naciones Unidas. OPS/FAL/CEPAL/IICA, 2014, p. 3.
9 Tasa de dependencia: producción de cereales + importaciones – exportaciones.

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