martes, 27 de marzo de 2012

Gobernanza de la tierra para regular la concentración de la propiedad



Existe una competencia mundial por el acceso y uso de los recursos naturales: tierra, agua, bosques, minerales, Hidrocarburos, maderas, peces, biodiversidad. Grandes protagonistas en esta competencia son las corporaciones nacionales y transnacionales. El motor de esta competencia es el aumento global del consumo de productos derivados de esos recursos, y la especulación. Los perdedores de la competencia suelen ser poblaciones pobres y grupos indígenas que poseen los recursos naturales pero que son despojados de ellos, frecuentemente al amparo de leyes dadas por gobiernos pro-corporaciones. El contexto de la competencia es un cambio climático cuyos impactos sobre los recursos naturales renovables pueden ser adversos y aún catastróficos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

El tamaño de los latifundios: comparaciones reveladoras


Artículo escrito por Fernando Eguren, presidente de CEPES, para La Revista Agraria

El jueves 16 de febrero, la Comisión Agraria del Congreso —presidida por el congresista José León— convocó a una audiencia pública para debatir sobre la concentración de la propiedad de las tierras de cultivo. Participaron especialistas, representantes de los empresarios agrarios, de los gremios de productores, así como funcionarios públicos, ante un auditorio nutrido y atento. Como era de esperarse, se expresaron puntos de vista muy distintos. 

Invitado a exponer, tuve la oportunidad de hacer una presentación que contribuyese a precisar mejor qué se entiende por concentración de la propiedad, acudiendo a información comparativa. Como se sabe, hay dos propuestas de ley en el Congreso. Una de ellas —iniciativa del congresista Virgilio Acuña— propone un tope de 25 mil hectáreas, mientras que la otra propuesta —del congresista José León— plantea, para la costa, un tope de 10 mil hectáreas. En mi opinión, ambas posiciones finalmente terminarían convalidando los nuevos latifundios, pues establecen límites muy altos, lo que espero mostrar más adelante. 

martes, 6 de marzo de 2012

La seguridad alimentaria un problema que no puede obviarse


 Nota periodística del diario La República

Uno de los puntos que más debate están generando en torno a la necesidad de acotar las tierras agrícolas o no es la seguridad de que existan suficientes alimentos para proveer a una población peruana cada vez más numerosa y más demandante de agua y productos frescos. 

El presidente de Cepes, Fernando Eguren, reveló que según un estudio de su entidad –basado en datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)– para el 2021 el Perú tendría 33 millones de habitantes (cinco millones más que la cifra actual). Si no aumentara el rendimiento físico de los cultivos para dicho año –reconoció– necesitaríamos en el país 1,3 millones de hectáreas (ha) nuevas, pero aun si tuviésemos un rendimiento físico equivalente al que hubo en los últimos 10 años se necesitarían 640 mil hectáreas.

viernes, 2 de marzo de 2012

¿Por qué el Estado subsidia a los latifundios?

(Artículo escrito por Fernando Eguren, presidente de CEPES, para la edición 137 de La Revista Agraria)

En días pasados —el 16 de febrero— se realizó la audiencia pública convocada por la Comisión Agraria del Congreso —presidida por el congresista José León—, sobre concentración de la propiedad de la tierra. Como podía esperarse, las opiniones respecto a si debe o no regularse el tamaño de la propiedad de la tierra no solo eran diferentes, sino abiertamente contradictorias. Tuvieron la oportunidad de expresarse los gremios exportadores, foros como Conveagro, gremios de pequeños agricultores, organizaciones involucradas con el tema —como el Cepes—, así como funcionarios del Ministerio de Agricultura y del Instituto Nacional de Estadística e Informática. 

El presidente del Congreso, Daniel Abugattás, entre las cosas que dijo en la inauguración del evento —bastante críticas a la concentración de la propiedad—, reconoció que el Estado peruano ha subsidiado a las grandes corporaciones que adquirieron las tierras. En efecto, mencionó que cada hectárea ganada le costó al Estado US$20 mil, pero se vendía a menos de US$5 mil, con lo que aquel asumía los US$15 mil restantes. Luego, en un impreso distribuido en la misma audiencia, el congresista Virgilio Acuña afirmó lo mismo, pero con otra cifra; el subsidio sería menor: de US$7 mil por hectárea.